La condición de andero es para siempre, aquel que por el devenir de la vida o del destino no pueda estar debajo de unas andas, cuando vea pasar una procesión resurgirá en su interior un torrente de fuerza que le hará sentir una ilusión, respeto y alegría como si el peso del trono estuviera cayendo sobre sus hombros. Debajo de las andas te sientes unido a tus compañeros, y se pasa de ser personas que la vida lleva por caminos distintos a unir todos nuestras fuerzas y formar parte de una misma familia, donde la solidaridad y el compañerismo reinan por encima de todo. Jóvenes y mayores forman una sola fuerza, un solo sentimiento, y todos al mismo paso salen a la calle dispuestos a hacer ese esfuerzo que envuelve de elegancia, armonía y sobriedad el trono.
Solo el andero puede sentir el amor de ser los pies de una Madre, de alzarla del suelo para que pueda comenzar su viacrucis en busca de su Hijo. Solo los anderos de nuestra Madre Soledad saben lo que es portar a su Reina Soledad camino del Calvario. Por eso queremos agradecerles su esfuerzo en esta Semana Santa 2012, por hacer posible que nuestra Soledad pudiese salir, como cada año, con esa elegancia y armonía que le caracteriza, en su caminar hacia la Cruz de su Hijo.
Os dejamos el vídeo de la entrada de la Soledad en la Ermita de San Bartolomé tras la procesión del Silencio.
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